Hacer turismo en el amazonas es siempre una aventura. Las playas, las islas, el interior de la selva... La emoción está asegurada.
La Amazonía constituye una de las reservas naturales mayores y mas ricas del planeta, con un ecosistema especialmente bien preservado, especialmente para su bio-diversidad.
La región del Amazonas, es uno de los pocos lugares del planeta donde los primeros habitantes aún sobreviven. Las tribus están dispersas por todo el territorio interior de la selva, manteniendo sus costumbres, idioma y cultura, sin modificación alguna durante miles de años.
Los antropólogos creen que aún es posible encontrar tribus desconocidas, en las zonas más inhóspitas de la selva.
La explotación humana de la zona ha originado un gran impacto. La deforestación de áreas para convertirlas en zonas de pasto ha conseguido destruir grandes extensiones de selva.
No obstante, la actividad turística emerge como una alternativa para sostener el desarrollo de la región amazónica; por ello, bien planeado, es posible organizar un viaje que cause el mínimo impacto ambiental, a la vez que multiplica significativamente la generación de empleo de los habitantes de la región.
El término Selva Pluvial. Significa que la selva crece siempre en constantes condiciones de humedad. Esta condición se da cuando las lluvias anuales alcanzan alrededor de 80 pulgadas anuales, con altas temperaturas que proporcionan el ambiente adecuado para favorecer el crecimiento de las diversas especies vegetales.
La selva amazónica cuenta con la mayor área tropical del mundo. Cubre 7 millones de kilómetros cuadrados de 9 países diferentes, constituyendo la parte brasileña un 60% del total. A primera vista, la selva amazónica parece poseer una uniformidad en cuanto a su formación fisonomía, pero de hecho existen variados tipos de especies.
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